La Programación Radiofónica
Qué es la programación radiofónica?
La
programación radiofónica puede definirse como el resultado final, agrupado y
estructurado bajo criterios temporales, de los programas que propone una
emisora a una audiencia.
El
concepto de programación desde el punto de vista radiofónico tiene muchas
acepciones y significados: para algunos se trata de una noción que,
simplemente, remite a la descripción de una labor de planificación de los
programas y de su ordenación en el tiempo; para otros, consiste en la previsión
de la ubicación de estos mismos programas, los cuales deben ser difundidos en
un determinado período de tiempo o ciclo de emisión; finalmente, para otros, se
trata de “una estrategia discursiva de la emisora o de la cadena, mediante la
cual organiza, de manera coherente, una serie de programas en el interior de un
cuadro de referencia denominado parrilla de programación”. (Martí, 2004).
“El
conjunto de contenidos que una emisora transmite cada día forman su
programación. Se trata, pues, de una ordenación coherente de los distintos
programas a emitir de acuerdo con los fines de la emisora y las características
de la audiencia a lo largo del día. De este modo puede lograrse una máxima
eficacia de los mensajes y una variedad de contenidos tan amplia como sea
posible”. (Faus, 1981).
Las radios y los modelos de programación radiofónica
Parte de
la identidad de una emisora se refleja en la selección de sus contenidos,
organizados de acuerdo a unos criterios de armonía y coherencia según los
objetivos institucionales de la emisora y el modelo programático elegido.
Junto al
criterio de selección, también se aplica un criterio de dosificación y orden
del contenido en el tiempo radiofónico, con respecto a los tiempos sociales,
las características del tipo de audiencia a lo largo del día, sus expectativas
de escucha y los recursos de la emisora.
Se buscará
adecuar el tipo de contenido al horario más apropiado según el público al que
se dirija la emisora. Una vez definidos temáticamente los tiempos radiofónicos
principales de la programación se ordena el resto del contenido en la grilla.
Esta
sucesión genera la combinación temática de la continuidad del relato
radiofónico de la programación. El modo en que el programador realice dicha
definición influirá, entre otros factores, en que una emisora se distinga de
otra aun compartiendo el tipo de radio y modelo de programación.
Programar
es una técnica, pero, al mismo tiempo, también es un arte: la técnica y el arte
de idear, realizar y presentar unos contenidos que brinden un servicio al tipo
de audiencia al que se dirige la emisora acorde con los principios editoriales
de la empresa, los recursos humanos y técnicos de los que se dispone y los
parámetros reales del mercado en el que se emite. Además de la relación
comunicativa que una emisora entabla con su audiencia, la programación también
es el modo y la forma de idear y organizar el tiempo radiofónico de acuerdo a
una actuación concreta.
Al igual
que el término programación radiofónica, el término modelo de programación
puede definirse de diferentes maneras. Martí Martí resume que, para algunos el
modelo de programación formaliza los objetivos básicos de una programación de
acuerdo con los objetivos institucionales fijados por la emisora o cadena; para
otros, se trata simplemente de una manera de modelar los contenidos y los
géneros en la parrilla, algo así como un arquetipo de diseño de la parrilla o
reloj de programación. En este último sentido, el modelo programático
constituye el arquetipo del diseño de programación de una emisora.
Teniendo
presente los criterios de análisis de este artículo, el modelo de programación
deriva de la actuación radiofónica de la emisora. Es un concepto que hace
referencia a la estrategia empresarial de la emisora y al diseño narrativo del
relato radiofónico en el tiempo. En la actualidad, la mayoría de las cadenas de
radio disponen de la estrategia de multiproducto de programación.
La
personalidad de la cadena y sus formas principales de comunicación se
manifiestan a través de diferentes programaciones complementarias y no
competitivas entre sí. El multiproducto de programación se plantea sobre la
distinción básica de radio generalista y radio especializada. Una distinción
asentada tanto en el ámbito académico como profesional.
Por lo
general, la continuidad temática de la radio generalista de lunes a viernes
gira en torno al desarrollo de la información de actualidad del momento, el
análisis y reflexión que suscita, la información servicio y de servicio
público, la información deportiva, económica, cultural, social, los asuntos de
la vida cotidiana que disponen de un mayor o menor grado de vinculación con la
actualidad, los denominados asuntos de lo actual o de interés permanente que
tienen un propósito diversivo, formativo o divulgativo, el diálogo permanente
con la audiencia más próxima, el entretenimiento, el humor, la música, etc.
La radio
es información y comunicación. Cada emisora tiene una intencionalidad
comunicativa y expresiva sobre la que idea su estrategia de programación. Las
dos actuaciones radiofónicas principales de la actualidad son la
radio-información-comunicación basada en la palabra y la radio musical –en sus
vertientes de radio musical de entretenimiento y radio musical de divulgación
cultural–.
Ambas
caracterizan a la antena tradicional de radio, un medio cuya naturaleza se
presenta cambiante ante el entorno digital presente. La aplicación de lo
digital a la Radio conlleva una nueva forma de entender, hacer, contar y
gestionar lo radiofónico.
Se
considera que el “concepto de radio” es más amplio que el término “modelo de
programación”.
El primero
hace referencia a la forma principal de comunicación por la que opta cada
actuación radiofónica.
El segundo
define la estrategia empresarial y programática de la emisora. La radio
generalista es radio-información-comunicación dirigida a todo tipo de público.
Por su
parte, la radio especializada se distingue por ofrecer un “producto radiofónico
exclusivo” en el mercado para apelar de forma más directa a un target, que se
muestra como un público más objetivo para el anunciante. La radio especializada
centra su relato en una forma principal de la comunicación bien con un fin
informativo o no.
Las radios
y los modelos de programación han generado dos narrativas radiofónicas
principales: la ideada sobre el concepto de programa y la basada en el concepto
de fórmula. El programa y la fórmula son las dos unidades principales de toda
programación. Dichas unidades se refieren tanto a la selección del contenido
como a su duración. A estas narrativas puede añadirse una tercera de carácter
mixto. Éstas se diferencian en el modo de idear y estructurar el relato
radiofónico que es
toda
programación. Por ello, las formas estructurales principales de cualquier
parrilla de programación son las siguientes: en continuidad, de bloques,
mosaico, de formato cerrado y de formato abierto al programa.
Del
análisis teórico del diseño de los principales modelos de programación
radiofónica y su contraste práctico con las grillas de programación de las
cadenas nacionales en el mercado, puede deducirse que existen unos criterios
generales de programación que considera cualquier radio.
Estos son:
el tiempo radiofónico que se esté programando; el tiempo social con el que se
relaciona; la variación horaria de la composición de la audiencia, sus hábitos
sociolaborales a lo largo del día, sus inquietudes socioculturales y
expectativas radiofónicas. Asimismo, en la medida de lo posible y de acuerdo a
la realidad de cada mercado, conviene desarrollar una variedad y armonía en la
ideación y organización de cualquier parrilla respecto de la definición
temática, las duraciones de los programas o de la secuencia básica de la
fórmula y los “sonidos de las horas”, su inserción horaria en la parrilla e
incluso, en la adecuación del estilo de realización de la continuidad.
Ahora
bien, cada modelo de programación realiza un uso particular de las diferentes
técnicas de programación de acuerdo a la estrategia de la emisora –competencia
directa o alternativa–, a la narrativa escogida y a la concurrencia de cada
mercado.
Estas
radios, sus modelos y modos de programación, conviven ya con un nuevo modelo
emergente, derivado de lo digital, y denominado por Martí Martí, como
“distribución de contenidos” o “flujo temático”. Este se refiere a la oferta de
contenidos cuyo acceso y distribución se realiza a través de la convergencia
digital –principalmente, la radio digital, la radio en la Red o el podcasting–.
Este nuevo
modelo de programación atiende a una comunicación multimedia, en la que
participa lo radiofónico. Presenta una nueva narrativa ya que al sonido
radiofónico tradicional –bien en directo, bien a demanda– añade texto, imagen,
información complementaria, así como una mayor participación del oyente,
incluso, en la producción de los contenidos.
Una nueva
narrativa para atender los “centros de interés” de los públicos del siglo XXI,
que comienzan a estar más familiarizados con los contenidos que con los
soportes. Por ello, la ampliación de ofertas programáticas y formas de contar
exige idear nuevos modos y criterios de programación y de producción, así como
un replanteamiento de los utilizados por las radios de la antena tradicional.
Programación y audiencias
La
programación radiofónica puede puntualizarse de diversas formas y existen
diversos argumentos para su definición, que consideran desde la explicitación
de los objetivos básicos de la programación de acuerdo con los objetivos
institucionales fijados por la emisora, hasta una manera de modelar los
contenidos y los géneros en una grilla temporal.
La
programación consiste en la forma -que adopta una emisora radial- de reunir
contenidos diversos para construir una cierta audiencia, en base a sus
principios editoriales y a sus recursos, tanto humanos como técnicos, para
elaborar un mensaje que se trasmitirá en un tiempo determinado.
Para la
Prof. Elsa Moreno (2005), de la Universidad de Navarra, en su texto Las radios
y su programación radiofónica, considera que “(…) los modelos de programación
radiofónica responden a dos criterios:
a) El
propósito de comunicación principal sobre el que se basan; y
b) El modo
de idear y la forma de estructurar el relato radiofónico que es toda
programación, es decir, su narrativa.”
La
selección de contenidos que realiza cada emisora define el tipo de radio, de
acuerdo con los objetivos que se propone o la forma principal que adopta para
comunicar. Y siguiendo a Moreno, se puede considerar que la definición de radio
excede en mucho al concepto de programación, lo que permite afirmar que, en la
mayoría de los casos, un mismo tipo de radio puede desarrollar a la vez,
distintos modelos de programación.
Por su
parte, Mariano Cebrián Herreros, define en su libro, Información Radiofónica:
Mediación Técnica Tratamiento y Programación, que “concibe la programación
radiofónica como la planificación de una relación comunicativa entre una
empresa de radio y una audiencia mediante unos contenidos sistematizados y
organizados en un conjunto armónico según unos criterios de selección,
dosificación y ordenación, elaborados según una duración y unos horarios,
condicionados por los recursos técnicos, humanos y económicos de producción y
previstos para ser emitidos durante un tiempo”. El catedrático español,
sostiene que la programación involucra a los contenidos y mensajes, y es lo que
determina la oferta de cada emisora, conforma una porción importante de su
identidad.
La radio
generalista, reúne las tradicionales tres funciones de información,
entretenimiento y formación, según Cebrián Herreros (1995), es consecuencia de
la concentración de emisoras, para responder a vastas audiencias que cubran
grandes extensiones geográficas. Sin embargo, el autor consideraba que una
audiencia tan heterogénea no podía ser satisfecha con una programación
permanentemente generalista.
La radio
especializada responde a las necesidades de construir una audiencia potencial
específica, que consume una programación radiofónica particular, determinada
por unos ciertos centros de interés. Este tipo de radio, en el caso de la
gestión comercial, puede responder a favorecer la oferta publicitaria, ya que
ofrece un mercado cautivo integrado por un público muy homogéneo.
La radio
especializada de gestión pública, desarrolla especificidades en función de
ofrecer servicios diversos: información detallada sobre temas de actualidad,
eventos culturales, determinadas selecciones musicales, por solo mencionar
algunos aspectos que pueden interesar al segmento de audiencia a la que se
dirige.
María
Cristina Mata y Silvia Scarafía en su libro, Lo que dicen las radios, entienden
que “la programación es una estructura. Porque, además de ser una secuencia de
espacios, es un sistema en el cual los diferentes elementos que lo componen
guardan entre sí relaciones de interdependencia y se articulan alrededor de
algún eje que les da coherencia.
Las
investigadoras agregan que en tanto estructura, “la programación da cuenta de
los objetivos e intenciones del emisor radiofónico pero también de las
condiciones a partir de las cuales produce: una época, una cultura, unas
posibilidades o limitaciones radiofónicas. Además, esa estructura, la
particular relación que guardan entre sí los elementos que se difunden, da
cuenta de ciertas características de los receptores: sus gustos, necesidades,
su sexo y edad, sus hábitos cotidianos. Por eso también, pude decirse que la
programación de una emisora es una matriz comunicativa, una especie de molde o
patrón que posibilita la comunicación entre sujetos.
Lugo se
impone una clasificación de los programas de cada género según su formato,
aquéllos que emplean las emisoras, tarea que contribuye a precisar la
diversidad de la oferta, los temas que predominan en los diferentes espacios y
la duración de los espacios, para reconocer si responde a una propuesta
fragmentada o parcelada.
El diseño
de una programación es una tarea significativa que merece investigación,
reflexión, discusión y acuerdo dentro de un equipo de gestión.
Bibliografía
consultada
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Society 18(1), 61-111.
http://www.unav.es/fcom/communication-society/es/articulo.php?art_id=65
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Clave, vol. 10, núm. 2, pp. 113-124. Universidad de La Sabana, Bogotá, Colombia
http://www.redalyc.org/pdf/649/64910207.pdf
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(ed.), La radio musical en España (pp. 241-245). Madrid: IORTV.
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· MATA, M.
C. y SCARAFÍA, S. (1993). Lo que dicen las radios. Quito: Aler.
FACULTAD
DE PERIODISMO Y COMUNICACIÓN SOCIAL – UNLP.
TALLER DE
PRODUCCIÓN RADIOFÓNICA I
LA
PROGRAMACIÓN RADIOFÓNICA - Documento
de Cátedra
Autoras: Sonia Negrín, Élida Morzilli, Sandra Gabay.
Coordinación: Carlos Milito.
Diciembre
2016.-
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